Doy gracias a Dios por todos aquellos que han visitado esta página, han disfrutado su lectura, les ha edificado, la han enviado a otros, han colocado sus comentarios, etc. De todo corazón amado Dios, te doy mil gracias por haber puesto en sus corazones esa intención y deseo, y a ustedes amigos lectores…, gracias por tomar la decisión de oír de Dios y hacer.
Hace muchos años, un amigo me dijo: “Douglas si verdaderamente deseas hacer una diferencia en tu vida, trabajo, familia, etc., debes aprender una frase, Presencia Versus Ausencia, entender esta comparación marca la línea entre el éxito y la mediocridad”. Hoy después de muchos años, estoy completamente persuadido que es una gran verdad.
En lo personal creo que nosotros los creyentes debemos ser militantes en lo que creemos y profesamos, y que el Internet está plagado de gran cantidad de basura que enferma las mentes y los corazones de muchas personas alrededor del mundo. Debemos hacer algo, debemos tomar acción y hacer la diferencia con nuestros actos. Debemos entender esto: “Presencia Vs. Ausencia”
En la medida que cada uno de nosotros envíe este tipo de páginas que educan, edifican, imparten, etc., a nuestro listado de relacionados y amigos, y/o nos decidamos a buscar de Dios por nuestra cuenta, estudiar la palabra, preparar algunos temas, ponerle tiempo y corazón para hacer algo diferente por las almas, y publicar todo en la red de Internet; entonces estaremos luchando una gran batalla que de seguro redundara a favor de la creación, nuestros hijos, amigos, familias, matrimonios, etc., y lo más importante: participaremos activamente para que conozcan a un Dios vivo que les ama y que no está lejos en los cielos, ni se quedó clavado en la Cruz.
Gracias por ayudarnos a expandir el Reino de Dios en la tierra, propagando su palabra y hechos.
Por ejemplo, recomiendo visitar en las páginas de los hombres que Dios está usando para impactar vidas por estos medios en Facebook, entre otros: Apóstol Guillermo Maldonado, Pastors Frank & Melina Hechavarría, Pastores Vega, Apóstol Rony Chávez, Apóstol Wanda Rolón, Pastor Cash Luna, Apóstol Oscar Agüero, pastor John Hagee, pastor Ruddy Gracia, etc...
Gracias nuevamente y mil bendiciones por hacer la acción correspondiente.-
Gracias y que Dios los bendiga
Pastor Douglas Camarillo
21 de enero de 2011
13 de enero de 2011
¿Protestante yo?, (Parte 2)
La palabra “Protestante” vino a formar parte del acontecer mundial junto a la Reforma Protestante sucedida en el siglo XVI, iniciada por el fraile católico Martín Lutero. Las fuerzas vivas de la época se unieron en pro de un cambio profundo en el uso y las costumbres de la Iglesia tradicional; estimulados, por las acciones del papa León X en querer tener control y dominio de toda la cristiandad, y por el empuje desmedido a través de la venta de las indulgencias para la construcción del templo de San Pedro en Roma.
Aceptando que el término protestante define adecuadamente el acto sucedido en el siglo XVI, demos un paso más allá y aprendamos que la Iglesia que fundaron los apóstoles en el primer siglo, la llamada iglesia primitiva, era la Iglesia Cristiana tal y como la que hoy tenemos nosotros, los mal llamados protestantes; y no la Iglesia católica, “hoy tradicional”, que se formó en un mar de intereses, políticas, y decisiones “sabias”, en torno al cuarto siglo de nuestra era.
En esa época Martín Lutero se separa de la Iglesia Católica al publicar la 95 tesis: “Disputatio pro declaratione virtutis indulgentiarum”, desafiando así todas las enseñanzas y doctrinas fijadas por ellos.
La esencia de este planteamiento que hoy les escribo, en palabras llanas y sencillas, se centra en explicar que la Iglesia católica se consolidó en torno a la promulgación del Edicto de Milán, en el 313d.C., y la realización del concilio de Nicea en el 325. Y nuestra Iglesia cristiana se formó, según hechos 11: 26, en los comienzos del cristianismo, cuando nos llamaron cristianos.
Posteriormente hubo un largo proceso de persecuciones, ajustes y negociaciones, marcados por varios concilios, comenzando por el ya mencionado primer concilio de Nicea, y terminando con el concilio de Trento en 1545-1563 d.C., donde finalmente la Iglesia católica fija su posición separatista del cristianismo reformador reciente, al apegarse a su tradición y reconocer como válidos los libros apócrifos en su biblia, declarar a todo el que no esté con ellos como un hereje, y perseguirlos con la tan conocida inquisición (Tema para otro blog).
En conclusión, NOSOTROS NO SOMOS PROTESTANTES. Nosotros somos la Iglesia que formaron los apóstoles en el inicio de la era cristiana. Donde no había imágenes, rezos, rituales, intereses políticos, ni tradiciones. Ellos iban por las calles y las casas, llevando la buena nueva del evangelio de Cristo, haciendo discípulos y enseñándoles lo que él les había enseñado; y se reunían a adorar y alabar al Señor en el templo y en las casas.
- - - - - - -
La religión ni los rituales salvan tu vida, lo único que puede salvarte de la condenación eterna es reconocer a Jesús como Señor y salvador personal. Por este motivo, si aun no lo has hecho, te invito a hacer esta oración junto conmigo:
“Padre celestial: Yo reconozco que soy un pecador y que mi pecado me separa de ti. Hoy creo que Jesús murió por mí en la Cruz y declaro con mi boca que Él es el Señor y que Dios Padre lo resucitó de entre los muertos. Voluntariamente me arrepiento de todo corazón de mis pecados y confieso a Jesucristo como mi Señor y Salvador. Yo renuncio a todo pacto con el mundo, con la carne y con el diablo, y hago un pacto contigo Jesús. Te pido que entres a mi corazón y cambies mi vida. Si hoy muriera, al abrir mis ojos, sé que estaría en tus brazos.
¡Amén!”
Dios les bendiga
Pastor Douglas Camarillo
Aceptando que el término protestante define adecuadamente el acto sucedido en el siglo XVI, demos un paso más allá y aprendamos que la Iglesia que fundaron los apóstoles en el primer siglo, la llamada iglesia primitiva, era la Iglesia Cristiana tal y como la que hoy tenemos nosotros, los mal llamados protestantes; y no la Iglesia católica, “hoy tradicional”, que se formó en un mar de intereses, políticas, y decisiones “sabias”, en torno al cuarto siglo de nuestra era.
En esa época Martín Lutero se separa de la Iglesia Católica al publicar la 95 tesis: “Disputatio pro declaratione virtutis indulgentiarum”, desafiando así todas las enseñanzas y doctrinas fijadas por ellos.
La esencia de este planteamiento que hoy les escribo, en palabras llanas y sencillas, se centra en explicar que la Iglesia católica se consolidó en torno a la promulgación del Edicto de Milán, en el 313d.C., y la realización del concilio de Nicea en el 325. Y nuestra Iglesia cristiana se formó, según hechos 11: 26, en los comienzos del cristianismo, cuando nos llamaron cristianos.
Posteriormente hubo un largo proceso de persecuciones, ajustes y negociaciones, marcados por varios concilios, comenzando por el ya mencionado primer concilio de Nicea, y terminando con el concilio de Trento en 1545-1563 d.C., donde finalmente la Iglesia católica fija su posición separatista del cristianismo reformador reciente, al apegarse a su tradición y reconocer como válidos los libros apócrifos en su biblia, declarar a todo el que no esté con ellos como un hereje, y perseguirlos con la tan conocida inquisición (Tema para otro blog).
En conclusión, NOSOTROS NO SOMOS PROTESTANTES. Nosotros somos la Iglesia que formaron los apóstoles en el inicio de la era cristiana. Donde no había imágenes, rezos, rituales, intereses políticos, ni tradiciones. Ellos iban por las calles y las casas, llevando la buena nueva del evangelio de Cristo, haciendo discípulos y enseñándoles lo que él les había enseñado; y se reunían a adorar y alabar al Señor en el templo y en las casas.
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La religión ni los rituales salvan tu vida, lo único que puede salvarte de la condenación eterna es reconocer a Jesús como Señor y salvador personal. Por este motivo, si aun no lo has hecho, te invito a hacer esta oración junto conmigo:
“Padre celestial: Yo reconozco que soy un pecador y que mi pecado me separa de ti. Hoy creo que Jesús murió por mí en la Cruz y declaro con mi boca que Él es el Señor y que Dios Padre lo resucitó de entre los muertos. Voluntariamente me arrepiento de todo corazón de mis pecados y confieso a Jesucristo como mi Señor y Salvador. Yo renuncio a todo pacto con el mundo, con la carne y con el diablo, y hago un pacto contigo Jesús. Te pido que entres a mi corazón y cambies mi vida. Si hoy muriera, al abrir mis ojos, sé que estaría en tus brazos.
¡Amén!”
Dios les bendiga
Pastor Douglas Camarillo
3 de enero de 2011
¿Protestante yo?, (Parte 1)
En pasada oportunidad me encontraba en una estación de radio en Miami, Florida, USA. De repente salió de alguien la frase: “es que nosotros los protestantes…”, a lo cual comente con mucho respeto “no estoy de acuerdo con el uso de la palabra protestante para describirnos a nosotros en nuestra fe”.
Silencio…, ojos expresivamente abiertos…, miradas perdidas… y expresiones de duda, reinaron por largos e interminables segundos; y sin muchos detalles les hable de los principios de esta posición.
“Si alguien desea etiquetar mi fe como persona, grupo o iglesia, prefiero que me digan cristiano, tal y como verdaderamente DICE LA BIBLIA QUE FUIMOS LLAMADOS en Hechos 11:26, en Antioquía”. Aunque sencillamente somos hijos de Dios.
Establezco esta posición en dos básicos puntos:
1.La iglesia cristiana se formo en el primer siglo, como ya lo explique, según hechos 11:26.
2.La Iglesia católica se consolida en el cuarto siglo, en torno a la promulgación del Edicto de Milán en el 313 de nuestra era, y la realización del concilio de Nicea en el 325, donde consideran al obispo de Roma como el “Primus”, primero entre los tres patriarcas de la época.
En la próxima entrega culminaremos este tan interesante tema, explicando con mas detalles lo planteado. Me despido con un fuerte abrazo de año nuevo, invitandoles a visitar nuestra pagina en facebook: Pastor Douglas Camarillo.
Dios les bendiga rica y abundantemente
Pastor Douglas Camarillo
Silencio…, ojos expresivamente abiertos…, miradas perdidas… y expresiones de duda, reinaron por largos e interminables segundos; y sin muchos detalles les hable de los principios de esta posición.
“Si alguien desea etiquetar mi fe como persona, grupo o iglesia, prefiero que me digan cristiano, tal y como verdaderamente DICE LA BIBLIA QUE FUIMOS LLAMADOS en Hechos 11:26, en Antioquía”. Aunque sencillamente somos hijos de Dios.
Establezco esta posición en dos básicos puntos:
1.La iglesia cristiana se formo en el primer siglo, como ya lo explique, según hechos 11:26.
2.La Iglesia católica se consolida en el cuarto siglo, en torno a la promulgación del Edicto de Milán en el 313 de nuestra era, y la realización del concilio de Nicea en el 325, donde consideran al obispo de Roma como el “Primus”, primero entre los tres patriarcas de la época.
En la próxima entrega culminaremos este tan interesante tema, explicando con mas detalles lo planteado. Me despido con un fuerte abrazo de año nuevo, invitandoles a visitar nuestra pagina en facebook: Pastor Douglas Camarillo.
Dios les bendiga rica y abundantemente
Pastor Douglas Camarillo
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