22 de febrero de 2011

El canon bíblico "Introducción 1"

Con esta nota que les publicamos estaremos entrando en los recodos mas escondidos de la historia de la Iglesia de Cristo, hablando del canon bíblico. Las publicaciones van a ser consecutivas, de forma ordenada y numerada, ya que son parte de un largo y profundo estudio sobre este tema.

Espero que lo disfruten...

Nuevamente les dejo la libertad de opinar a través de sus comentarios, al apoyar o disentir sobre las notas que les vamos a estar entregando. Siempre y cuando sus comentarios sean respetuosos y con basamento bíblico-histórico, los estaremos publicando.

Aquí el comienzo de la introducción:
La palabra griega CANON (Kanón) significaba primitivamente: Caña recta que servía para medir. El termino griego “Kanón” es afín con los vocablos: Káne, Kanne, Kánna, los cuales significan: caña, y provienen de lenguas semíticas. Así también tenemos la palabra hebrea (Cáneh), que significa: Instrumento de medición. Podemos verla claramente citada la biblia.


Ezequiel 40:3-5
Me llevó allí, y he aquí un varón, cuyo aspecto era como aspecto de bronce; y tenía un cordel de lino en su mano, y una caña de medir; y él estaba a la puerta. Y me habló aquel varón, diciendo: Hijo de hombre, mira con tus ojos, y oye con tus oídos, y pon tu corazón a todas las cosas que te muestro; porque para que yo te las mostrase has sido traído aquí. Cuenta todo lo que ves a la casa de Israel. Y he aquí un muro fuera de la casa; y la caña de medir que aquel varón tenía en la mano era de seis codos de a codo y palmo menor; y midió el espesor del muro, de una caña, y la altura, de otra caña.

Si los creyentes no tuvieran una colección fija de documentos cuya autenticidad y valor espiritual fueran vindicados por la historia, el testimonio del Espíritu Santo y el reconocimiento de la comunidad cristiana, no podrían distinguir entre los libros inspirados por Dios y los que son meramente apócrifos y/o religiosos; entre los de doctrina pura y otros con conceptos adulterados. Es imprescindible saber que los escritos están inspirados para poder confiar implícitamente en ellos como la norma de fe y practica.

La palabra “Kanón”, transcrita al latín como canon, connotaba una caña o vara recta de medir, una regla que era empleada por los carpinteros en sus trabajos. En sentido metafórico indicaba cierta medida con la que había que compararse, ley o norma para obrar, de hablar, de proceder. “Kanón” se encuentra cuatro veces en el nuevo testamento, en tres oportunidades es usada en el sentido pasivo de una cosa medida, y en otro como regla o norma de vida. Se puede ver claramente usada esta palabra en el libro de Gálatas 6:16, Filipenses 3:16, 2Cortintios 10:13, 2Cortintios 10:16.

Para el segundo siglo los cristianos comenzaron a usar la palabra “Canónico” para identificar los libros inspirados por Dios y diferenciarlos de los libros no aceptados o reconocidos por la iglesia de esa época. De esta forma los distinguían y los separaban en dos: 1) Inspirados por Dios y reconocidos por la Iglesia, y 2) no inspirados y rechazados “Apócrifos”. Por este motivo es que más adelante también se analiza el canon usado por la Iglesia católica, o tradicional; ya que los libros que se identificaron como apócrifos en la asamblea de Jamnia, ellos no los llaman como tales, sino que los enuncian como deuterocanónicos, que significa: Segundo canon, y los reconocen como válidos para su doctrina y tradición; según decisión tomada en el concilio de Trento en el 1546 dC, después de la separación que se produjo con la salida de Martín Lutero y otros

Espere la próxima entrega...

Dios los bendiga grandemente.-
Pastor Douglas Camarillo

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